China durante el
Maoísmo. Economía, Política y Relaciones
Internacionales
El capítulo está
dedicado a los años en que Mao gobernó China
(1949-1976), implantando el comunismo en el
país más poblado de la Tierra y desarrollando
la reforma social más ambiciosa de la
Historia, una transformación sin precedentes,
un auténtico experimento de ingeniería social.
Reproduzco a continuación de manera resumida
un extracto del capítulo dedicado a la China
comunista del libro Historia del mundo actual
(1945-1992). Fernando García de Cortázar y
Jose Manuel Lorenzo Espinosa. Alianza
Universidad. 3ª Edición, 1995. El libro es
excelente e inmejorable para conocer la
Historia Contemporánea y fundamental para
comprender el orígen de muchos de los males y
problemas que padecemos en nuestro mundo hoy.
“La Guerra Cívil
había sumido en la destrucción a las regiones
industrializadas del país, el rico comercio de
la costa estaba casi paralizado y el producto
campesino era insuficiente para atender la
gigantesca demanda alimenticia.
En 1950, después de
firmarse un tratado de cooperación con la
Unión Soviética, se pone en marcha una reforma
agraria sin precedentes en la historia
asiática. Las grandes propiedades de poder
latifundistas, burguesía campesina o
monasterios fueron expropiadas y repartidas
entre los agricultores. En 1953, con la
reforma practicamente terminada, se lanzaría
el primer plan quinquenal durante el cual la
producción agraria conoce un impulso
sustancial.
A pesar del déficit
de maquinaria y bienes de equipo, durante
estos años se consigue el autoabastecimiento
de la enorme masa demográfica que seguía
creciendo bajo el estímulo productivo impuesto
desde el poder. Una sucesión de excelentes
cosechas acompañaría a los primeros años del
fervor revolucionario, favoreciendo altas
cifras de nacimientos.
Los primeros años
cincuenta fueron también los de la
reconstrucción económica y financiera. Se
consiguió controlar la grave inflación
heredada del período de guerra, mediante
adecuadas medidas fiscales y salariales,
apoyadas por presupuestos equilibrados. Al
mismo tiempo se recuperaban los principales
renglones de la producción industrial,
iniciándose la reparación dle ferrocarril y
otras vías de comunicación.
La piedra angular de
la política económica china fueron los planes
quinquenales (planes de desarrollo agrario a
cinco años) y el enfásis puesto en la
industria pesada, siguiendo el modelo
soviético. La cooperación soviética fue
decisiva en este capítulo mediante
transferencias tecnológicas, asesoría
industrial y financiación de las plantas
fabriles fundamentales. La misma inspiarción
serviría para colectivizar la vida campesina,
que se organizaría en forma de comunas
populares, con el fin de racionalizar e
incrementar la producción”.
En cuanto a la
política exterior, la presencia de uno de los
principales líderes del Partido Comunista
Chino, Chu En Lai en la Conferencia de Bandung
(1955), que reunía a los países que querían
conformar el bloque de Países No Alineados,
iba a añadir prestigio y proyección
internacional a la Marca China en el mundo.Mao
además no estaba dispuesto a ser un país
títere en manos de los soviéticos como eran
los satélites de Europa del Este (Hungría,
Polonía,etc) y fue distanciándose cada vez más
de las directrices soviéticas y adoptando sus
propios planteamientos.Los primeros años de
Mao en el poder coincidieron con los últimos
de Stalin. Mientras ambos líderes vivieron,
las relaciones entre ambos países fueron
buenas. Pero trás la muerte de Iosif Stalin
(1953) y la llegada de Nikita Kruschev al
poder con su línea ideológica Revisionista,
Desestalinizadora y partidaria de la
coexistencia pacífica con el mundo
capitalista, los enfrentamientos no tardaron
en aparecer. China quería jugar su propio
papel en el mundo. El país tiene tamaño,
recursos y mecanismos para poderselo permitir
y Mao iba a aprovecharlo. No iba a ser como la
pobre Hungría cuya Revolución Popular de 1956
contra el poder soviético iba a ser ahogada en
sangre por los miles de tanques envíados por
Moscú. China no sólo no se iba a dejar someter
por la URSS. Iba si era posible a tratar de
arrebatarle el liderazgo revolucionario del
Movimiento Comunista Mundial.
Volviendo a los
autores del libro:
La China comunista se
declara enemiga irreconciable de EE.UU. y se
enfrenta con su ortodoxia revolucionaria a los
“traidores” del Kremlin. El peso del maoismo y
de su doctrina se expanden en los años de la
segunda oleada independentista en Asia y
África o durante el decenio guerrillero
(década de 1960) e incluso después en
Sudamérica. La ruptura de la familia comunista
tiene también importantes repercusiones en la
militancia de izquierdas occidental, creándose
partidos y grupos que adoptan la ideología
maoísta y se enfrentan a las directrices
moscovitas.
Todo parecía ir
viento en popa en china para el proyecto
comunista, pero el rotundo fracaso del
proyecto económico conocido como El Gran Salto
hacia delante, que intentaba aumentar la
producción, tratando de suplir la falta de
medios técnicos, (debida sobre todo a la
retirada de los técnicos y asesores
soviéticos, tras la ruptura de relaciones
diplomáticas entre ambos países), con más
medios humano y técnicos, incluidos los más
artesanales o atrasados. Millones de personas
mueren de hambre en el campo. La imagen de Mao
queda muy deteriorada y pierde el poder los
órganos del Partido. Estos cominezan a
marginarle y Mao contrataca con una ofensiva
ideológica basada en la acción de un
movimiento juvenil de masas sin precedentes,
la Revolución Cultural China. Caso único en la
Historia en la que el Presidente de un país
incita a su Pueblo a alzarse contra el propio
Estado y el propio Partido gubernamental. Todo
para recuperar el poder perdido dentro de la
dirección de este. La Revolución Cultural
durará varios años (de 1966 a 1969, más o
menos), recorrerá todo el país y se saldará
con la victoria de Mao y sus partidarios. Los
enemigos de la línea maoista serán humillados
en público, apaleados delante de la gente en
la vía pública, arrojados por las ventanas de
los edificios públicos,(caso del futuro
Presidente chino, Deng Xiao Ping) o envíados a
trabajas en comunas en las montañas, cunado no
ejecutados. Vista desde fuera, y sin conocer
bien las claves de la política interna china
del momento, la Revolución Cultural puede
parecer un fenómeno incomprensible,
contradictorio o surrealista.
Una vez recuperado el
control absoluto del poder y neutralizados
todos sus enemigos, Mao comenzaría una nueva
fase marcada por un mayor acercamiento a
Occidente. Ahora el único enemigo imperdonable
sería la Unión Soviética. Con Estados Unidos,
en cambio las relaciones mejorarían
considerablemente. Finalmente, el 25 de
octubre de 1971 China era admitida en las
Naciones Unidas con los mismos derechos que
antes gozaba la China nacionalista (Taiwan), a
quién sustituyó en el Consejo de Seguridad de
la ONU. Ahora, la China nacionalista era la
expulsada de la ONU…hasta nuestros días.
En 1976 murió Mao y
con él su forma de entender el mundo y la
Revolución. Sus seguidores le sobrevivirían
pocos meses en el poder. Su viuda y sus
compañeros serían detenidos y encarcelados por
un golpe de mano del sector del Partido
represaliado durante la Revolución Cultural.
Fue un Golpe de Estado desde dentro del
Partido. Para 1978, el maoismo ya estaba
finiquitado, y el nuevo hombre fuerte de
China, el en su momento represaliado Deng Xiao
Ping, repuesto ya en todos sus cargos,
enterraba definitivamente la obra de Mao, por
medio de una nueva Constitución.
Fuente:
http://elblogdemiguelfernandez.wordpress.com/2012/06/17/china-durante-el-maoismo-economia-politica-y-relaciones-internacionales/